miércoles, 30 de marzo de 2011

Pola Paz contra o boicot a Israel

Os abaixo asinantes, cidadáns vascos, cataláns e galegos, que defendemos o dereito de autodeterminación dos nosos respectivos pobos, mediante este escrito, queremos amosar a nosa oposición á campaña que sob o nome BDS (Boicot, Desinversión e Sancións), promove accións de todo tipo contra produtos, actividades ou profesionais provintes de Israel en ámbitos económicos, académicos, culturais ou deportivos.

Consideramos que esta campaña, que pretende ser un instrumento de presión sobre o goberno israelí para que mude a súa política respecto dos territorios palestinos, non favorece en nada ao devandito fin, e pola contra cremos que por medio da mesma, estanse a cometer actos discriminatorios contra cidadáns israelís que reavivan o odio contra os xudeus en xeral.

Cremos que a creación dun Estado palestino viábel, (prevista na resolución das Nacións Unidas de 1947 dividindo a Palestina británica en dous estados un xudeu e outro árabe), pode ser a solución ao conflito se comporta o recoñecemento de Israel por parte dos estados árabes. Mais para iso consideramos que son o diálogo e a negociación os instrumentos que debemos promover entre as partes implicadas.

Parécennos lexítimas as críticas ás autoridades de Israel, pero non a invocación da súa destrución como “solución final” ao conflito, e menos cando se obvia que é un estado democrático, para dar curso á infame equiparación co réxime de Apartheid da antiga Sudáfrica. Israel, a pesar dos defectos que se lle poidan reprochar, foi unha referencia para os pobos que aspiran á súa soberanía, especialmente así foi no caso catalán. O feito de que Pau Casals, o catalán máis universal sexa á vez cidadán de honra de Israel así o proba. Ou tamén o recente libro sobre Jordi Pujol e os xudeus. Por iso criticamos a quen en nome da liberdade dos nosos respectivos pobos solidarícense en exclusiva coa causa palestina e negan a Israel o dereito a unha existencia en paz como fogar nacional do pobo xudeu.

Así mesmo, parécenos unha irresponsabilidade que baixo o argumento da solidariedade se pretenda importar ás nosas sociedades un conflito externo e se interiorice a estigmatización dos cidadáns israelís e xudeus en xeral que conviven nas nosas sociedades. As accións de boicot á cultura e á economía israelí e a discriminación contra persoas desta orixe nacional, son condutas racistas e delitivas que estanse a tolerar impunemente nas nosas sociedades. Como cidadáns que aspiramos á soberanía das nosas respectivas nacións non podemos admitir o racismo antixudeu que subxace nestas campañas de boicot, e nin moito menos que contamine o futuro modelo de sociedade que desexamos para os nosos pobos onde deberemos poder vivir en liberdade todas as persoas sexa cal for a súa procedencia nacional.

Asinan este texto desde Euskal Herria, Catalunya e Galiza:

Jon Inarritu, xurista . ARALAR

Xabier Kintana Membro da Real Academia de la Lengua vasca

Jurgi Kintana, historiador

Mikel Itoiz, enxeñeiro

Iñaki Akerreta, periodista

Filipe Duluc, lingüista. Ex-presidente do PNV de Iparralde, actualmente en EA.

Iñaki Anasagasti, senador

Toni Florido, President de ACAI,

Mila Miró, Secretaria de ACAI

Ignasi Carnicer, ex-deputado de PSC

Jordi Argelaguet, director do CEO

Jaume Renyer, profesor URV.

Alfons López Tena, deputado de Solidaritat

Jaume Nogueroles, vogal de AGAI

Pilar Rahola, periodista

Josep-Lluis Carod-Rovira, politico e escritor

Xoán Bernárdez Vilar, membro da Real Academia Galega

Carlos Penela. escritor

Natalia Costas Alonso avogada e membra da Executiva Comarcal do BNG en Vigo

Constantino Lago sindicalista -CIG

Manuel Feáns. Profesor. Ex concelleiro do BNG

Paco Lores Santacecilia, sindicalista - CIG

Cesar Pazos, técnico de marketing. Membro do Padroado da Fundación Enclave

Pedro Gómez-Valadés, Presidente AGAI

martes, 22 de junio de 2010

Permiso para disentir. Pilar Rahola.



Con Saramago me pasó lo que con Cela, que amé su literatura tanto como desprecié su pensamiento



Difícil artículo, no en vano remar contra corriente siempre comporta grandes riesgos. Y sin embargo, ¡qué necesidad de poner la postilla a tanta adulación acrítica, a tanta elevación a los altares, aunque el santo en cuestión fuera un descreído impenitente! Hablo de José Saramago, cuya muerte se ha parecido más a un duelo nacional que a la triste pérdida de un escritor. Por supuesto, se trataba de un gran escritor, y personalmente llegué a amar tanto su obra, que incluso recorrí los paisajes portugueses de su bella novela Memorial del convento. Sin embargo, con Saramago me pasó lo mismo que con Cela, que amé su literatura tanto como desprecié su pensamiento, en ambos casos porque cuando dichos escritores se calzaban las botas de pensadores, no salían perlas de sus bocas. Cela era un machista maleducado, un grosero malhablado, un tipo desagradable, y, sin embargo, La familia de Pascual Duarte es un monumento literario.

Y Saramago, cuyas formas eran educadas, estuvo toda su vida vinculado a los pensamientos más reaccionarios de la izquierda, hasta el punto de dar su apoyo a dictadores comunistas, a partidos como el PC portugués, que habitan ideológicamente en el jurásico inferior, y a todo quisque que machacara a los norteamericanos, hiciera populismo tercermundista y, por supuesto, hablara mal de los judíos. Si las ideas de Saramago hubieran triunfado, habríamos vuelto a los peores tiempos del estalinismo, porque este "lúcido pensador" –según la mayoría de las crónicas laudatorias de estos días– despreciaba a la malvada democracia "burguesa", tanto como amaba a la dictadura del proletariado. Villatoro lo explicaba muy bien ayer en sus "Trossos" del Avui: "Muchos escritores se han fascinado por formas de pensamiento totalitario, y nadie les discute que sean grandes escritores". Pero no son buenos pensadores. La cuestión es preguntarse por qué Saramago, después de toda una vida defendiendo ideas extremas, mantuvo intacto su prestigio como intelectual "comprometido". ¿Comprometido con qué? ¿Con algunas de las ideas que destruyeron el siglo XX? ¿Y si hubiera defendido al extremo de su propio extremo, el fascismo? Entonces habría sido condenado al ostracismo, porque a la extrema derecha se le niega, por suerte, el pan y la sal. Los intelectuales de extrema izquierda mantienen su prestigio ideológico intacto, incluso después de que su propia ideología haya fracasado. Disiento, pues, de tanto elogio desmesurado. Lamento la muerte del escritor cuyas novelas me han hecho gozar tanto. Pero nunca pensé que detrás del escritor hubiera un intelectual, sino que había un viejo comunista aferrado a ideas sin futuro, tan obtuso en su pensamiento como sutil en su literatura. ¡Viva, pues, la buena literatura, la única que quedará (por suerte) tras la guillotina del tiempo!

domingo, 20 de junio de 2010

Del 'niqab' a la 'shaira'. Antonio Elorza

En la Galería de la Academia veneciana, el martirio del patrón San Marcos es representado en una brillante serie de cuadros, obra de un discípulo de Gentile Bellini. Es tiempo de amenaza otomana, principios del siglo XVI, y la muerte del evangelista es ilustrada anacrónicamente como si tuviera lugar en una ciudad turca. Entre la vestimenta cuidadosamente reproducida destacan unas mujeres que asisten al acontecimiento desde una terraza, ataviadas con niqab blancos. Por si no hubiera tantas imágenes en el mismo sentido, el cuadro prueba que el niqab, lo mismo que otras variantes de cubrimiento integral del cuerpo femenino, forma parte de la vestimenta tradicional del mundo islámico. Algunos verán en ello una razón más para exigir tolerancia al mundo occidental en nombre del respeto a las demás culturas y religiones. Las cosas no son tan simples.Para empezar, la existencia de un uso ampliamente practicado por un colectivo no significa que pertenezca al conjunto de mandatos religiosos a que ese colectivo se adscribe. Otro tanto sucede con la ablación del clítoris. El islam es una religión rica en prescripciones, pero también posee una estricta jerarquía de ordenamientos, cuya cúspide es lógicamente el Corán, seguido por las sentencias del Profeta -hadices-, la Sunna; dentro de esta hay seis compilaciones aceptadas, y entre las seis, dos, las de Bujarí y Muslim, reputadas como las más seguras. En ninguna de esas fuentes superiores aparecen ni las variantes del burka ni la ablación del clítoris. En la compilación tercera, de Abu Daud, encontramos la fórmula más utilizada para el vestido femenino: limitación a mostrar cara y manos cuando la mujer alcanza la menstruación. Luego prohibir o autorizar el niqab afecta a los usos de un colectivo, la minoría que lo propugna, no a la religión islámica. Esto es importante a la hora de valorar el significado de su prohibición. La cuestión no es pues religiosa, aunque afecte a algunos practicantes de un credo. Se trata de valorar si es aceptable que un grupo de ciudadanos/as puedan entrar en edificios públicos ocultando totalmente su identidad. Simple cuestión de seguridad. Son conocidos los intentos de atentado en los que el niqab ha servido de cobertura, y eso sin considerar el nivel máximo de despersonalización de la mujer al cual lleva en sus normas vestimentarias una ilegítima deriva integrista del islam. Si en edificios públicos es permitido, valdrá la pena entrar en bancos o universidades con pasamontañas de zapatista, que también es muestra de multiculturalidad. Como cualquier otro, el colectivo musulmán en nuestras sociedades ha de respetar la normativa vigente (por ejemplo en un colegio, la eliminación del hiyab para hacer gimnasia), del mismo modo que los no musulmanes (y sobre todo los poderes públicos) deben saber distinguir entre lo que resulta de un mandato religioso compatible con la igualdad de derechos, lo que es signo cultural, y lo que introduce discriminación de la mujer o vulneración de unos derechos que por universales estamos obligados a respetar. Porque en contra de lo que propone Tariq Ramadan, en la sharia hay múltiples mandatos compatibles con la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero también otros que no lo son. La sharia no forma parte de nuestro ordenamiento jurídico y las posibles incompatibilidades normativas no son negociables.

Pensemos en el imán de Cartagena, tenaz cumplidor de la máxima coránica de "ordenar lo lícito e impedir lo ilícito". Persigue a las prostitutas ahora, probablemente luego a las tabernas. Solo que no está en el distrito argelino de Bab el Ued y la violencia auspiciada desde la sharia es abiertamente condenable por nuestra ley. Recientemente, en este diario, una filóloga española, colaboradora del nacionalismo árabe, celebraba la labor del Consejo Europeo de Fatuas, "que viene dando respuesta a las inquietudes de los musulmanes europeos que precisan de directrices aclimatadas a sus circunstancias". El Consejo está dirigido por el Yusuf al Qaradawi, defensor de la ablación parcial del clítoris, y entre sus fatuas -primera edición francesa en 2001- figuran la prohibición para la mujer de cortarse el pelo sin el permiso del marido, el derecho del hombre a impedir que su esposa visite a quien él decida, la licitud de la pena de muerte para el apóstata (al converso todo son cuidados), y la defensa de la poligamia.Curiosa "aclimatación", y anticonstitucional. Vistas estas fatuas y otras muchas centradas en la mujer, ¿no van configurando un gueto islamista, ante el aplauso de apologistas que ocultan cuidadosamente su contenido, sin percibir que así dan alas al racismo y a la verdadera islamofobia?
EL PAIS. 19/06/2010
Eu nin tan sequera acudo ao argumento da seguridade; a igualdade entre homes e mulleres, a dignidade humana, son inalienableis... son irrenunciableis, e como tales deben ser protexidos.

miércoles, 27 de enero de 2010

Comunicado de AGAI no Día da Shoá


Desde a Asociación Galega de Amizade con Israel (AGAI) queremos sumar a nosa voz e a nosa razón neste día de lembranza, de dor e de condena. Porque un 27 de xaneiro de 1945, hai agora 65 anos, era liberado Auschwitz-Birkenau. Demasiado tarde para millón e medio de seres humanos transformados en cinza. Auschwitz-Birkeanu, a fábrica do horror sen nome máis perversa e brutal que teña coñecido a Humanidade.

Un primeiro de novembro de 2005, Nacións Unidas tomou a decisión de designar a data do 27 de xaneiro como recordatorio anual das atrocidades dunha traxedia que nunca máis debera suceder no mundo.

O lema aprobado daquela por Nacións Unidas no ano 2005 “Lembremos por hoxe e por sempre” manifesta con nidia claridade o obxectivo que desde todo tipo de institucións e organismos internacionais se deben marcar na xornada.

Parlamento Europeo, Goberno de España, Parlamentos autonómicos… seguiron a senda marcada por NNUU e fixeron oficial cadanseu no seu espazo e competencia territorial esta mesma data como xornada de conmemoraxción oficial.

A condena e repulsión mundial ao xenocidio sistemático e industrializado que acabou coa vida de millóns de seres humanos, xitanos, disidentes politicos, homosexuais, deficientes físicos e a seis millós de xudeus debemos lembrar que foi con certeza no seu momento, unha das razóns principais que motivaron o nacemento da propia Declaración Universal dos Dereitos do Home.

Desde a Asociación Galega de Amizade con Israel, queremos e debemos, neste 27 de xaneiro de 2010, lembrar o Holocausto, a Shoáh na milenaria lingua Hebrea, e lembralo con vergonza e con horror desde Galicia e como galegos e europeos que defendemos e militamos con paixón na nosa condición humana, porque só así, non esquecendo o que hai agora 65 anos sucedeu nos campos de Europa, da nosa civilizada Europa, podemos honrar ás vítimas como estas merecen e estar así en condicións de evitar por sempre que as ideoloxías criminais que levaron a un pobo europeo e culto a desatar a barbarie absoluta na procura de aniquilar a outro pobo polo simple feito de seren xudeus, volvan a rexurdir.

E hoxe, 65 anos despois, non esquecer debe ser tamén, unha vacina para o noso futuro, para que nunca máis os nosos campos de Europa e do Mundo vexan agromar a perversión inhumana e asasina que significaron as fábricas de morte e de exterminio de Treblinka, Sobibor, Mauthausen, Majdanec, Dachau, Auschwitz…

E desde a Asociación Galega de Amizade con Israel queremos ter hoxe un recordatorio especial polo seu profundo simbolismo, do falecemento o pasaso 19 de Maio de Marcelino Pardal Pouso. O derradeiro sobrevivinte galego do campo de concentración de Mauthausen.

"Sei que a miña voz se perde no devastador ruído do tempo, agardo que as xeneracións vindeiras non nos esquezan" Violeta Friedman, sobrevivinte do Holocausto.

www.amizadeconisrael.org
Apartado de Correos 730
Teléfono: +34 610 424174
36200 Vigo - GALICIA

sábado, 19 de diciembre de 2009

2+2=?


Tu.tv

Se agora vai resultar que son expertos na aplicación do método científico... en fin!

domingo, 20 de septiembre de 2009

5770 (discurso dun dybbuk). Por Marcelo Birmajer

EN EL AÑO NUEVO JUDÍO, EL ANTISEMITISMO DE SIEMPRE
5770 (discurso de un dybbuk)

Hace tanto tiempo que estoy muerto, que ya no me acuerdo de si morí. Tal vez estoy vivo y, como Julio Iglesias, simplemente me olvidé de vivir. En cualquier caso, todavía recuerdo mi infancia, pero no el día de mi muerte.

Hasta hace poco, hubiera jurado que había una lápida con mi nombre. Pero como hoy ni siquiera veo mi lápida, ya no sé qué pensar. Cuando pasé por Tablada, a despuntar una partida de dominó con mis amigos muertos, no vi ninguna tumba con mi nombre.

Aparentemente, la semana pasada robaron lápidas de este cementerio. Puede que entre ellas se hayan llevado la mía, y efectivamente yo esté igual de muerto que mis compañeros del dominó, cuyos nombres aún refulgen bajo la luna.

Esto tal vez haya sido únicamente un robo. Pero, en cualquier caso, la profanación de tumbas judías siempre me pareció una de las actividades definitorias de nuestros enemigos. Trataba de imaginarme a los nazis argentinos reuniéndose en sus catacumbas, decidiendo romper o pintarrajear tumbas judías. ¿Lo decidirían por votación? ¿Se esmerarían para que les tocara en suerte poder profanar una tumba? ¿Volverían del cementerio judío y le contarían orgullosos a sus hijos: hoy escupí a un muerto? ¿ Se vanagloriarían frente a una mujer, oliendo a cadáver: ¡no sabés, hoy insulté a un muerto!?

El Reich de Hitler anunció una duración de 1.000 años, y no llegó a 13. Seis años duró su guerra. Todavía están enojados con los judíos, a quienes quisieron destruir, que han durado mucho más de cinco mil años. Pero no hablo de los muertos judíos, a quienes vanamente, con un temperamento infantil y ambiciones monstruosas, pretenden ensuciar. Hablo de los judíos vivos: llevamos más de cinco mil años de existencia, amando la vida. Incluso los sobrevivientes de la Shoá tuvieron hijos, nietos y bisnietos. Y los propios sobrevivientes, y sus hijos y bisnietos, crearon el primer Estado judío en 2.000 años. Y los nazis, que se propusieron durar mil años y no duraron 13, a lo máximo que pueden aspirar es a profanar tumbas. Es un destino triste.

No me gustaría dedicar mis noches a enredarme con muertos. Cuando yo estaba vivo, al menos cuando estaba seguro de que estaba vivo, no venía nunca al cementerio. Mis padres murieron en la Shoá, y mis ex esposas me rogaron que al menos en el Otro Mundo las dejara en paz. No me gustan los cementerios. Ni siquiera ahora, que no sé si estoy vivo. Vengo a ver a los amigos, pero no me quedo. Visito Venecia, París, paso mucho tiempo en Israel. Realmente, si me dieran a elegir: ser un judío al que le roban la tumba o ser un nazi que profana tumbas, seguiría eligiendo ser judío. Tal vez eso es lo que más desespera a los nazis, y lo que los lleva a profanar tumbas judías: que los judíos eligen seguir siendo judíos, pese a todo. Se desesperan, los nazis. Mucho más ahora que, como existe Israel, ya no les resulta tan fácil matar niñas, ancianos, mujeres, judíos desarmados.

Entonces, como no pudieron detener la continuidad judía ni con la Shoá, ni lograron destruir el renacimiento judío en Israel, en un acto de impotencia infantil, atacan a los muertos. Como si pudieran librar un combate en el más allá. Pero no... este combate también lo pierden. Las tumbas se cambian, los nombres se vuelven a inscribir. Pero el olor de la muerte en los huesos para el profanador que ataca a un muerto, esa podredumbre que lo persigue a la cama, que le impide acariciar a un hijo, que lo puebla de un olor pestilente cuando intenta acercarse a una mujer... eso no se puede borrar ni cambiar.

Debe de ser muy molesto para un nazi, ver cómo los judíos prosperan, y continúan su existencia milenaria, en las diásporas, en la única democracia de Medio Oriente; mientras el destino nazi, aquel destino que el arquitecto Speer había imaginado resplandeciente de edificios cuadrados, ese destino que hubiera librado a Goebbels de su renguera, y hecho relucir a Hitler alto y rubio..., se limita ahora a la profanación de tumbas judías. Qué infelices. ¿Qué hiciste hoy, papá? No sabés, le rompí la tumba a un Moishe... ja, ja. Es un cuento de Bustos Domecq.

Es verdad que a los nazis siempre les ha gustado la muerte. Viven para ella, y mueren por cualquier estupidez. Pero sus herederos han desarrollado más la veta patética que el poder destructivo. Hamas, por ejemplo, que les promete a sus bombas humanas que si explotan en un colectivo o una pizzería israelí conseguirán 72 huríes en el paraíso. Que el muchacho que se vuela en pedazos, con la bendición de su padre y su madre, se crea que su cuerpo se reunirá en el Paraíso y que recauchutado tendrá acceso a 72 vírgenes... en fin, no me parece un avance resonante en la mitología nazi. ¿Qué tienen en la cabeza? Muchos de ellos son universitarios, de clase media; incluso los hay que son mujeres. Sus líderes son millonarios. ¿Por qué se les ocurren esas cosas?

Y los que profanan tumbas aquí, en un país como Argentina, que es tan dulce... ¿Por qué no estudian? ¿Por qué no escuchan un disco? O salen a caminar. ¿Qué los impulsa a vivir en el cementerio? Lo de ellos tal vez sea peor que no saber si se está vivo: ni siquiera saben qué es estar vivo. Y por eso merodean los cementerios, intentan buscarle pelea a un muerto. Obligan a todos los suyos a vivir en la inmundicia.

Es cierto: es doloroso y molesto que profanen las tumbas de nuestros parientes. También es molesto y doloroso que las roben. Y posiblemente haya que redoblar la seguridad en Tablada, ya que nuestros enemigos son escatológicos. Pero no somos víctimas. Hemos perdurado, sobrevivido y prosperado. Los enemigos que atacaron a Israel en las historias que narra la Torá sólo son conocidos porque se les nombra en la Torá; mientras que Israel es el nombre del nuevo país de los judíos. Y nuestros actuales enemigos, o prometen 72 vírgenes en el Paraíso a sus suicidas-homicidas, o profanan tumbas.

Nosotros festejamos 5770 años ininterrumpidos de vida. Todo parece indicar que, igual que los filisteos, los profanadores de tumbas desaparecerán de la faz de la Tierra, y ni siquiera tendrán el consuelo de figurar en nuestro Libro.